Anamnesis, el poder de la locura

El rey está enfermo, se infectó de demencia, se muere de olvido.  El rey está solo, su única compañía es un bufón que sirve de enfermero o viceversa.

Su hijas va a buscarlo, su hijas en plural, tres mujeres que parecen una. Las tres recuerdan la vida de su padre a través de sus propias vivencias, cómo lo veían cuando tenían 6 u 8 años, cada una con una visión diferente de aquel viejo, a veces poderoso y perverso, otras como hombre atractivo, o bien, simplemente un padre.

Shakespeare escribió la obra que inspira Anamnesis, El rey Lear, pero del original apenas podemos ver algunas referencias. Jaime Chabaud hizo una dramaturgia contemporánea y atrevida, mientras que el afamado Richard Viqueira se encargó de dirigirla otorgándole la particularidad de su estilo.

Las interpretaciones de Paula Comadurán, Omar Godínez y Carlos Ortega son un deleite físico. Visualmente se pueden apreciar movimientos firmes, fuerza muscular, acrobacias que, combinadas con un abanico de emociones, le dan a Anamnesis un poder hipnótico que no se rompe nunca.

Siguiendo el trabajo de Viqueira desde hace tiempo, El evangelio según Clark era algo impresionante, había gente volando, haciendo gimnasia y equilibrismo en pleno escenario. La sorprendente actuación de Carlos Valencia hizo que se convirtiera en mi actor favorito del teatro mexicano.

La dirección de Viqueira recuerda a Guy Ritchie, nadie en el mundo debería perderse la oportunidad de ver al menos una de sus obras, con ese corazón vibrante, siempre al borde del riesgo. Anamnesis puede ser una muy buena introducción a su trabajo. No hay pretexto para perdérsela.

Por Arely Domínguez. Agosto 2015