El año de Ricardo, golpe de realidad

Blanco y negro, gris. El escenario es minimalista, sólo hay un caballo de madera que ya ni siquiera se mese. Comienza la obra al estilo de una película silente de los años 20, con una gran imagen anunciando el capítulo 1 y una breve descripción. Mientras tanto, Ricardo y Catesby ya están en el escenario. Blanco y negro, gris.

Catesby, interpretado por Juan Velázquez es el asistente de Ricardo, María Aura, ambos maquillados como si estuvieran en la corte bufonesca de un rey medieval. Comienzan los diálogos, un laberíntico discurso, un monólogo absurdo y atroz.

Ricardo es un hombre enfermo, físicamente y de poder. Ricardo, nuestro Ricardo es cualquier político latinoamericano o del mundo, es un empresario “un pequeño sacristán, un falso amante de la poesía”. Es el reflejo y despojo de nuestra sociedad, que también está enferma y decadente.

Todos amamos a Ricardo, no sin antes odiarlo hasta la muerte. Así va columpiándose esta obra entre la demencia y la coherencia, entre la ideología y la pasión, la repugnancia y la gloria. Aquí vamos a vernos en el escenario, reflejados en todo, porque al final de cuentas también somos hombres, “ni del todo buenos, ni del todo malos”.

Es impactante, la cadencia del texto escrito por la española Angélica Liddell, inspirada en el Ricardo III de William Shakespeare, es como se escucharía una obra versada en nuestro siglo. Ojo, no tiene nada que ver con lo Isabelino de su creador más que por tener un ritmo, el texto es actual, irónico, sarcástico y muy poderoso.

La semana pasada fue el estreno en Foro Shakespeare y, entre personalidades del teatro y flores, María se llevó la noche, sin duda  es la mancuerna perfecta de Alonso Barrera, el director. Ambos lograron desatar un huracán en las mentes de los otros espectadores. Muy relevante en nuestra época electoral.

Admito que es rara y cruda, es una bala a la mente, pero justo eso la hace tan bella, tan “hay que verla”. Se queda hasta el 26 de junio, todos los jueves a las 8:30 en Foro Shakespeare, como parte de un ciclo de obras inspiradas en Ricardo III. Vívanlo ustedes mismos.

Por Arely Dominguez. Junio de 2015.