La Hora Radio Roma, guiño al pasado




El teatro mexicano evoluciona y toma fuerza gracias a sus excelentes actores, historias redondas y montajes precisos. Un bonito ejemplo del trabajo bien hecho es La hora Radio Roma.

Sara Pinet conocida por su participación en El amor de las luciérnagas, Adiós y buena suerte, Algo de un tal Shakespeare y ahora La hora Radio Roma, donde brilla por el manejo de su voz, la versatilidad de su interpretación y todo el carisma que tiene.

Hamlet Ramírez, Noemí Espinoza, Álvaro Zúñiga, Johanna Murillo, Miguel Santa Rita, son otros actores cuya trayectoria y talento merecen reconocimiento al interpretar perfectamente los personajes que encarnan en esta obra. Un elenco envidiable por cualquiera y una gran elección de Camila Brett y Jerónimo Best, los directores.

El montaje es una especie de radio novela de los años 40 transmitida en vivo, donde claramente se ve la técnica Clown llevando el eje cómico de la obra. Los programas son “La quedada” y “Un domingo por la tarde”, la primera es la historia de una mujer que quiere demostrar que aún puede encontrar el amor después de los 35; la segunda es un triller sobre una pareja perdida en el bosque que intenta protegerse de una asesina suelta.

Gracias a “Cigarros Habano, por que fumar sano es fumar Cigarros Habano”, los patrocinadores,  podemos escuchar estas radionovelas. Todos los elementos sonoros están dispuestos en el escenario y el público definitivamente queda cautivado por todo lo vintage que permea en la obra y cómo dan vida a una historia sonora ante sus ojos.

También abordan de manera cómica la realidad de lo que fue el estereotipo femenino de los años 50, mujeres que deben casarse para poder ser parte de la sociedad y cuyo único valor es la belleza y cuando ésta se pierde su única opción es recluirse en un convento porque ningún hombre las va a querer.

También existía una mujer cuya “histeria” era un problema para su familia, y aconsejaban al hombre darle medicamento para que sus cambios de carácter no repercutieran en la conducta de su hogar.
Los hombres, por supuesto, eran ejemplos de gallardía, inteligencia y estoicismo. Ojo, la obra no busca en ningún momento rescatar estos pensamientos obsoletos, al contrario los exagera a tal punto de llevarlos a un cliché placentero que nos hace reír a pesar de que en el pasado fue una realidad vergonzosa.

Vayan a verla, es muy bonita. Se ve que está hecha con mucho cariño. Se despiden del Shakespeare, pero el Cine Tonalá los recibe con los brazos abiertos todos los martes de abril a las 9 pm.


Por Arely Domínguez. Abril 2015

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