El puto peón negro chueco, somos todos

El Espacio Urgente es pequeñito, una parte del Foro Shakespeare acondicionada para presentar obras. En él caben 20 o 25 personas, sin que nadie te estorbe y de cualquier punto estás a sólo a 2 metros del actor, compruebas que el teatro cercano es  mucho más poderoso.

La obra se llama “El puto peón negro chueco”, un título políticamente incorrecto que le suma puntos a la obra. Dirigida por Fernando Bonilla, heredero menor de una gran dinastía teatral, no queda más que  intuir que será un espectáculo de calidad.

La compañía puño de tierra está comprometida con la producción y el fomento del teatro independiente, la resistencia y la reflexión a través de la cultura. Esta vez nos invitan a adentrarnos en nuestros pensamientos con un peón, el eslabón más bajo de la cadena alimenticia del ajedrez, una pieza que además de ser negra está chueca por un defecto de fabricación, ¿se puede estar más jodido?

El pequeño personaje interpretado por Juan Carlos Medellín, quien también le da voz a una amplia gama de personajes de la trama, ha despertado consciencia de clases y cuestiona su situación a través de charlas con las otras piezas del tablero.

Con algunas referencias políticas, una simple escenografía y bastantes guiños a la vida personal del director, la obra resulta fascinante, divertida, simple y conmovedora. Nos dice entre líneas que el mundo es de las minorías.

Aunque se busca la reflexión, la obra no es tediosa, al contrario, nos deja con varias risas y una linda sensación de que las cosas pueden cambiar.

El trabajo interpretativo de Juan Carlos Medellín es limpio y real. La historia, por David Desola, es muy cercana, seguro que a todos nos ha pasado por la mente más de una vez el por qué de las situaciones que vemos, oímos o vivimos. Al final de cuentas todos hemos sido parte de algún tipo de minoría.

Por Arely Domínguez. Marzo 2014