Inmigrantes con habilidades extraordinarias, fronteras

Dirigida por Alberto Lomnitz, director muy respetado en el medio y Fernando Bonilla, como uno de los actores, conocido por ser parte de la dinastía de Héctor Bonilla esta obra es refrescante, cotidiana y real.

Al principio parece de esas que son predecibles y aburridas, un par de personajes en escena, una artista del Clown de Moldavia y su compañero Ruso están en Estados Unidos intentando perseguir el sueño americano. De pronto dos hombres del gobierno hacen su aparición para acosar a la protagonista que se ve envuelta en toda clase de dificultades. Cuando estás viviendo ilegalmente en un país extranjero sientes que tu alma no tiene alas, que tu voz no se escucha y que sólo te ven quienes abusan de ti.

Es un poco trágica, sí, pero el personaje que interpreta Olivia Lagunas inyecta de sabor cada escena y mantiene el equilibrio entre la esperanza y la derrota. Lupita es una dominicana fogosa y llena de vida que se lleva la obra entre sus piernas torneadas y la sencillez de su humor.

Fernando tiene el teatro en la sangre igual que Cassandra Ciangherotti, proveniente de una estirpe actoral que remonta a los Soler, en ambos se nota en la naturalidad de sus gestos y en lo genuino de sus personajes. Pedro Mira también presente, hace gala de su talento camaleónico. El elenco sin duda, tiene habilidades extraordinarias al igual que los personajes que interpretan y eso se nota porque dejan el alma en el escenario con facilidad y natural soltura.

Inmigrantes con habilidades extraordinarias es una obra muy bella, con mucha comedia, algunas lágrimas, una excelente dirección y además está perfectamente ejecutada. Es un mundo que parece onírico, pero que ha nacido de la realidad.

Por Arely Domínguez. Octubre 2013