Un día loco. Llamadas de libertad

Piénsenlo, un día están en su trabajo: la presión, los pendientes y el insomnio les atraviesan el alma. Lo único que de verdad quieren es gritar, escapar, sentir que la vida es más que papeles, presentaciones y una plantilla de Excel. ¿Qué los detiene para salir corriendo?

Juan Carlos Cuellar @JCCuellar_actor dirige a Luly Garza @LulyGarza quién interpreta un texto de Maruxa Vilalta. El combo de talento de estas tres personalidades nos da una garantía de calidad y profesionalismo.

Esta obra se desprende de las entrañas para volverse escena. La protagonista tiene el único fin de pasar su Día loco, sin más propósito que disfrutar las pequeñas cosas que la hacen feliz, sin embargo se ve acorralada por pensamientos sobre la vida, el amor y todas aquellas preguntas que impiden nuestra más plena felicidad.

Luly Garza se presenta ante unos 35 espectadores colocados a los lados del escenario, la disposición es ideal para intensificar la imagen de la protagonista que viaja dentro de un tranvía. Los que están en la primera fila podrán ver y sentir el trabajo actoral de Luly: su cabello largo y brillante, sus ojos expresivos, las venas de sus manos que saltan o se esconden dependiendo de la intensidad dramática del momento.

Es una obra que llega como bala a quienes han querido escapar de algo, o simplemente buscan un sentido más concreto de la vida. Por supuesto también hay algunas situaciones divertidas y muy naturales. No es una puesta en escena solemne.

Como llegué ligeramente antes y me encontré con Luly en la taquilla, minutos después, en la fila, con el progenitor de la dinastía Bichir y cada día más me sorprende que El Foro Shakespeare no sólo es un recinto para ver obras, sino de encuentro donde, sin duda, el teatro es terrenal a pesar de su alma divina.

Por Arely Domínguez. Mayo 2014.