Guerra, ¡nadie se salva!

Recuerdo que, la primera vez que vi Guerra: A clown play, fue en el edificio que rentaba Anímate para realizar sus cursos de Clown. Esa vez me invitaron a verla antes de que se presentara en cualquier foro, sin escenografía, ni vestuario y sin luces, básicamente una obra desnuda que  transmitía los sentimientos y el buen humor que la caracteriza de principio a fin. Al final nos dieron vino y charlamos sobre las mejoras que, como espectadores, sugeríamos que se hicieran. Desde ese momento comencé a seguirle la pista por lo que le guardo un profundo cariño.

Cuando se estrenó, no fue en los escenarios de la Ciudad de México, sino en Estados Unidos, me aventuraré a decir que fue en Chicago, pero realmente no recuerdo muy bien el dato. Ahí fue un éxito rotundo y también se trabajaron algunos detalles con expertos en el arte del clown, para que fuera aún más contundente y divertida. Después se fueron a España a presentarla y también lograron gran éxito.

Vi a Madeleine Sierra, Artús Chavez y Fernando Córdova,  actores que le dan vida a los únicos 3 protagonistas de la obra, en su estreno en el Foro Shakespeare. Improvisaban con la escenografía de otra obra de teatro, pero el trabajo afinado fue espectacular y hermoso.

Ahora vuelven al mismo foro a presentar pocas funciones. La historia es sobre un país en guerra donde  un capitán recluta a un nuevo soldado y con su ayudante le enseña cómo pelear por su país. Al ser clown, la manera de tratar un tema delicadísimo como es la matanza entre seres humanos, es suave, ligera, divertida y muy hermosa. Hay humor negro, humor blanco, pero también muchos guiños de la condición humana y nuestra inclinación hacia la paz

Los tres actores son reconocidos mundialmente por su trabajo de clown, pues han depurado la técnica y la trabajan de una manera magistral. Hay innumerables sorpresas en la obra que muero por contarles, pero no debo arruinar. Por cierto, la obra entera está en inglés, pero todo lo entenderán a través del manejo corporal de los actores, o bien si cursaron y pasaron sus cursos de la primaria. Así que reclútense y disfruten una hora entera de risa y diversión.

Por Arely Dominguez. Noviembre 2014